Edmond François NGAGOUM (Cameroum,
1987). Estudiante, escribe cada
día inspirándose en la rica Historia del
continente africano. Sus influencias son
numerosas y compartidas. Futurista de sentimiento,
se pregunta sobre los cambios actuales de la sociedad y observa atentamente la
escena política en su país Camerún. Obras: Cánticos Juveniles, 2013 Editorial
Edilivre, El yo que
habla, 2014 Editorial Edilivre. La muchacha que me hace daño (inédito).
Traducción del francés al castellano por Soraya Mendía Gutiérrez.
Idilio…
El sol tiene una capa
azul
Cubre a la ruidosa
ciudad
Y su color amarillento
tiñó el cráneo
Reluciente de la
muchedumbre,
Inmensa multitud grisácea
se apretuja en la calle
Como las gaviotas de un
amanecer primaveral.
Las golondrinas están
selladas de un silencio mortuorio
El himno cacofónico de
una ciudad que desde hace mucho tiempo
Sufre diariamente
en busca del pan de vida.
Y bajo un pálido
torbellino de papel
Se me apareció una fina
silueta
Tan fina, fina y
graciosa
Como los cantos imprecisos
de los mamíferos en gestación.
El sol brilló aún más
Y el tiempo suspendió su
curso,
Mi respiración se fue,
tranquila, segura y luego
Definitivamente.
Mi pobre corazón perdió energía
Y una traidora gota de
sudor se deslizó
Por mi cara enamorada.
Ella, mi fina silueta
patinó
En el lodo de mis sueños
Para hundirse en mi
busto Shakesperiano
Por un segundo infinito,
traté de ocultar mi torpeza
Y tosí mi pulmón polvoriento…
Vi soñar despierto la
cena donde se maldicen los Hombres
Seríamos el deseo de los
Dioses…
Cantaré al amor
Con la fuerza de mil provocadoras
amazonas.
Pero cuando la lucidez vino
nuevamente en mí,
La bella silueta
desapareció!
Las nobles historias
tienen guirnaldas,
Pero las nuestras son
una quimera.
Mi bella gitana núbil,
En esta vida de miseria
A donde llevaste mi
idilio lunático?
Acrósticos como Herman Ntoka
Ven a mí
Amigo (a)… Vivir el romance que hoy es un suplicio, porque
La pareja dentro de su alfabeto le falta el igual. El amor
Está maltratando a los jóvenes
No existe que para recordar que el
Tocarse, acariciarse es importante
Ignoras que
Nosotros vivimos la civilización de concreto?
En donde las infecciones y otras extrañezas
Sexualmente
Transmisible se producen bien en nuestra época
A pesar de los consejos.
En quién quejarse puesto que
No tenemos padres
Abriremos la idea del sacrificio?
Mantendremos el conocimiento
reflexivo
O mostraremos la superficial herida
Recordando que, el universo juvenil se desnuda
Automáticamente, siendo todos adeptos de pornoworld.
De que compadecerse entonces?
Energías perdidas que
Oprimen todos esos amoríos temporales…
De que compadecerse entonces?
Energías perdidas…
Dirán que somos
Idealistas? Pero
En realidad, cambiar a veces los esquemas
Uniformes de la verdad permite domesticar nuestra
Decepción. Los hombres son
Obnubilados por una odisea que
No se repite! El amor
no puede forzarse. Pero
No te ilusiones. El músculo ayuda a
Experimentar, a sentir lo superficial de un esperar el día
para derramar lágrimas.
Esther es una muchacha bien, al igual que todas las que tienen la "e" en su nombre…
Místicos…
Si me pidieran formular
tres deseos…
El primero sería para el
Hombre Chamite
Quién sabe leer con la
belleza del verbo la línea de un mañana incierto
Y
que sonríe con el corazón al prójimo, por el simple placer del gesto
El segundo sería por tu
Historia, madre-África
Tú que llenas mis días
de alegría
Y mis noches de
silencios tropicales
A pesar del ruido de las
capitales
Dónde se reúnen las
transparencias de los sueños
El tercero sería para mi
Tierra, África
Quién por sí sola
alimenta a la humanidad entera
Y pronto sus nuevos mil millones de inquilinos
En realidad… si se me
pidiera formular tres deseos,
Los pediría para ti,
Provincia del África
Tú, mi más noble ideal
Para entrar…
Si vienes del…
Lado donde se oculta el sol tardío
Verás de lejos la
lámpara
Que alumbra y que vigila…
Entonces acércate
Extranjero cansado
Deshazte de los dolores
del mundo
Y abre tu corazón al
viento fresco que viene de Tanganyika
Purifica tus falanges en
los bordes del arroyo centenario
Que pasa por las limas
de la concesión
Y cubre el lado de la
tierra andada
Para lanzar semillas de
esperanza
Esperando que pase la
temporada
Al refugio de un mundo
cien veces amargado
No pruebes los dátiles
sagrados
Sin lanzar las semillas
de la esperanza
Siempre ha sido así
Y allá solamente, busca
Una mulata
Para engrasarte la panza
Marcarte en la membrana
umbilical tu nombre
Y mantenerte en calor
Cuando en invierno será
lento el morir
Ves? La vida en mi casa
Es tranquila y cierta
No permanezcas al margen
de los ecos hirientes del mundo
Y no sueñes que todo
será tan fácil
La lluvia no caerá y la
cosecha tardía será frágil
Pero encontraras en otro
un hombro donde apoyarte
Y en su corazón alguna
esperanza para revivir
de Mi yo que habla
Vendrás…
… mucho tiempo después que yo
Y te encontrarás de pie,
sonriendo
Como un infeliz en África
Que
vive arrodillado sobre una protuberancia
de cemento
Vendrás hijo mío
A esta tierra
Y como yo voltearas
La mirada hacia el siguiente
día nublado
Que nulo discurso viene
A golpear esta dura y
triste realidad
Que se asemeja a un medicamento
Nuestra tierra a la que
amo
Por encima de todo
Penosamente está marcada
África es un mundo
mágico
Más allá de todas tus
esperanzas
Y de todos tus
pensamientos
La naturaleza viva se
extiende
De un polo al otro
Y las alegrías de la
vida se encuentran colocadas
En nuestras cunas a
partir de nuestro nacimiento.
África es bella
Bella por sus Hombres
Y sus tierras, demasiado
bella.
Pero no impide el
amarla.
Ama a nuestra patria con
todas tus fuerzas
Amala en lo más profundo
de tu piel
Sueña con ella
relumbrante
Como las gotas del Nilo
En período de alegría
Camila
Mi preciosa Camila
Te encontraré mañana al
amanecer?
Seré recibido por tu
primogénita?
Dónde me hará sentar, en
el porche?
En la esperanza de
esperar lo inexistente
Habrás tomado el tren?
Para irte a esa alejada
región,
En búsqueda de la
felicidad que nos rechazaron!
Y mi amor por ti
Y mi estancia en ti
No era más que un
presagio?
Oh! tan pronto has
olvidado
Bajo este mismo
eucalipto, te vivo
Tu gracia me conquistó y
me avivó el deseo
Tu suave piel de ébano y
tus pulposos labios se reflejaron al diapasón
Entonces quería gritar,
Pero más bien oré.
La Monzón y el viento
matinal del amor juvenil se reunieron
Profundamente, de manera
natural e inocente
Pero Camila con una
mirada de momia
Le veo un deseo,
De abandonarme, de
dejarme,
Pero esta aspiración que
tenemos millares de jóvenes,
Este deseo de huir, este
deseo de partir.
A donde quieren ir? Nos
preguntarían nuestros ancestros
Qué en este mundo tan triste
Será más reconfortante
que el amor?
Qué es lo más noble para
que sea necesario el arriesgarlo todo,
Incluso la gran felicidad
de ser tiernamente amado!
de Cánticos
Juveniles
Mamá, cuéntame una historia
Cuéntame una historia alrededor
del fuego
Para conmoverme y dormirme.
Una de esas epopeyas
fabulosas
Que son las de mis
abuelos y sus antepasados.
Cuéntame una historia
que me enriquecerá
Y me guiará. Una de esas
historias
Que calman la brasa
brillante del fuego,
Que reconfortan los
fantasmas de las obsesiones
Que se dibujan sobre las
paredes de la cabaña.
Mamá, háblame de tu
infancia, de
Tu país. De las calles
que te vieron crecer,
De las canciones que
aprendiste.
El leñador mide el gran
árbol,
Y nadie puede hacerlo
mejor que tu.
Háblame de esas guerras
que fertilizaron con sangre
El triste suelo.
Sangre de cabra
Sangre de traidor
Sangre de sacerdote
Sangre roja como el río.
Sangre de hombres
inactivos,
Que defendieron los
deseos efímeros y materiales.
Eran hermanos, los que
fueron nuestros padres
Iban más allá del
horizonte, armados de valor
Llevados por el viento.
Esas guerras de honores
y entrañas,
De libertad y de
esperanza.
Expiraron las armas en mano,
la patria en corazón.
Háblame de esos héroes,
háblame Mamá,
Tú que los has conocido
bien.
Sóplame algo para decirles
a los antepasados
Para que ellos me
acepten,
Y cualquier cosa para
dejarles a los hijos,
Pobres niños.
Pobres
infelices, si supieran, vivir para otros, toda una vida.
Mamá, cuéntame de donde
viene el arcoíris.
Que es ese lugar de
donde venimos y a dónde van los muertos.
Háblame de esas ciudades
que fueron
Bosques y ciénagas,
De esa naturaleza
pasible,
Del bosque tranquilo,
Del agua que pasa,
Del pájaro que silba,
De la planta que
florece,
Y de las frutas que
caen.
Háblame incluso de tus
sueños,
Y de esas Máscaras
Cuéntame una historia de
vacas, de leones y
De dinosaurios. Háblame
de insectos,
De todas esas cosas que
dan a esta
Triste vida un sentido.
Háblame de moral
Háblame de la vida de la
comunidad
Háblame de mujeres y de
muchachas desnudas.
Llévame más allá de los
arroyos
Y de los valles,
Dónde el eco ruidoso de la paloma embriaga
A el viajero y le ofrece una percha.
Mamá dame, un poco de esa
Sabiduría que te dejaron los ancestros.
de Canticos Juveniles