Oyingüe
Esta noche no participaremos del baile mortuorio.
No participaremos del carnaval de los arrepentimientos
porque nunca regresarán las derrotadas noches...
¡Oyingüe! ¡Alegría!
Saltas de un rincón al otro,
cruzas alientos y pechos
y nos recuerdas que el trabajo es la felicidad de los valientes
y el destierro de los que luchan contra la desesperanza.
Miramos a lo lejos: ¡2014!
¿2014, Qué sueños llevas
en el polvo de momentos inestables?
¿Paz? ¿Sol? ¿Felicidad?
Ya, a lo lejos, resuenan las campanas del alba sonriente...
¡Oyingüe!
¡Alegría!
2014, estamos caminando hacia ti y contigo, oh amada
extranjera
que toda la tierra alaba
con cornetas y miles de millones de oyingüe.
2014, nueva escuela de la vida,
ven, adornada de luces, lo queremos.
Ven, llena de la paz de los pacientes.
Ven, nalloh-nalloh[1].
Ven y enciende en los corazones
la llama maravillosa de la amistad y de la hermandad
para que oyingüe, la sublime alegría benefactora,
triunfe
en todas parte.
Frank
William Batchou,
Wilfried Ekamba,
Marcel Kemadjou Njanke,
Josiane Kouagheu,
François Edmond Ngagoum,
Gilbert Tchoupa.