lunes, 22 de diciembre de 2025

GLORIA SOFÍA: Poesía Actual de Cabo Verde

 


Glória Sofia, poeta cabo-verdiana (n. 1985), atualmente residente nos Países Baixos. Graduada em Engenharia Ambiental pela Universidade dos Açores. Iniciou sua trajetória poética na infância. Seu primeiro livro de poemas, Poesia das Lágrimas, foi publicado em 2013. Desde então, sua obra tem figurado em diversas antologias internacionais e foi traduzida para mais de 15 idiomas.


Em ti

E quando o tempo
despetalar o relógio
Na estação que sobra
No sonho que perdura
Os gritos são substituídos
Pelos amargos e leve olhar
Os saltos são contidos
Pelos passos calmos
Certeiros e firmes
A fadiga abandona
O estômago
As ricas gargalhadas
Esquecem o coração
Todas as palavras
Todos os risos
Todas as tentativas
Estão perdidas
Em ti
Somente em ti,
Estou cheia de uma
Esperança vazia
Em ti meu amigo


Rosas mortas

Botão de rosas 
Perpetuou o rosto
Triste seco 
No chão branco e livre
Ainda tenho as tuas rosas
Doidas de esperanças
Mortas de amor
Essas rosas tuas
Simbolizam tantos enganos
Anseio tanto
Um amanhã
Que me possa perder
Perder-me de novos
Nos teus beijos doces
Vivo encontrada
Na fulgor da luz
Envelhecida pela
Saudade
Dos risos que amarramos
Dos abraços que escondemos
A paixão que permanece
Não são restos
É avassalador desesperador
A paixão procura
Nessa imensidão
Os teus traços
Tua voz
Teu sorriso
Mas o destino
Recusou que
Tivéssemos vivido
Lado a lado que nem
As rosas que quebraram
E entregaram-se
Aos túmulos de livros



Quero

Eu quero-te
Como um túnel
Que não cansa de escuro
Que não anseia pela luz
Quero-te como
Uma árvore que perde
As folhas coloridas
Na dança e na paciência
Quero-te como num dia
Triste que alegra-me
Quero as tuas mãos negras
Os teus braços peludos
Quero os teus beijos esquecidos
Nesses lábios pintado de música
Quero-te assim
Com este sorriso do universo
Este riso do vento
Ambos estamos tão sozinhos e juntos
Quero tudo o que não vivi contigo
Sentada no chocolate
Tomo banho de chá
Olho para janela
Que dia triste
Gosto da tristeza do dia
Não penso num poema
Não quero amar a poesia
Eu quero não querer-te
Eu quero não lembrar
Do que jamais esquecerei
Quero o teu perdão
Por amar-te neste desespero
Por queimar com a luz da depressão
Quero-te tanto que te deixo morrer
morrer nos meus sonhos
Faltou as nossas danças ridículas
Falou o meu pedido de noivado
Falou o cavalo branco e risos de amigos
Faltou o escuro no túnel
O jardim no buraco do peito
Faltou enterrar as rosas mortas
Faltou um último abraço
Que eu recusei
E perdi a voz na cinza
Faltou tanto o que quero
Porque a música disse:
“queres o trágico”.



Verdade

A verdade é um machado
Que poda todas as árvores
Joga as sombras da esperança
E faz a realidade reluzir
A verdade é um machado
Que corta o tronco forte
O sentimento que renasce
Mas nunca a raiz do amor
A verdade despede-se
E quando entrega-se é bonita
Mas não é incolor
A verdade tem uma dor fina
Que corta com a mesma intensidade
de um machado
Usa as palavras claras
Tão transparentes afiadas que dói
Mas ouvir a verdade
É como dar a luz
No meio das dores do vento
Sangues do sentimentos
Gritos do pensamento
Gemidos de fraqueza
Restaura o universo
Que tinha sido colidido
Nasce a raiz do amor
Que o machado de dor
Nunca conseguira cortar.



BIPAN MBOUSSO ANTOINE: Poesía Actual de Camerún

 


Soy Bipan Mbousso Antoine, nacido el 25 de enero de 2003 en Mekon III, región de centro Camerún. Soy un apasionado del idioma español y la cultura hispánica por eso mis amigos me llaman Antonio Banderas porque es mi favorito en el mundo del cine. Me gradué del Bachillerato A4 Español en el Liceo de Nkoteng en 2021 y actualmente soy estudiante del nivel 3 en Lenguas, Literaturas y Civilizaciones Ibéricas Iberoamericanas e Italianas en la Universidad de Yaundé 1. Después del bachillerato, he integrado el equipo de la emisora "Hablemos español" , una emisora creada para ayudar a los estudiantes con el español. He participado en diversas actividades y concursos relacionados con el español, concursos organizados por la Embajada de España, donde he obtenido reconocimientos como el primer premio en el concurso "Saber y ganar" y el segundo premio en el concurso de poesía organizado por la Fundación Fernando Rielo en 2024. Además, soy autor del poemario inédito "Jardín de cenizas" y "Sous le ciel de Meta-lem"(obra escrita en francés), demostrando mi compromiso con la literatura universal y particularmente el idioma español.





De Jardín de cenizas 





 Por los besos de ayer que no verán mañana 



No quiero que te cobras la cara de lágrimas

Ni que se  enteran de estas despedidas 

Sólo necesito otro beso o simplemente ,

Volver a ver tu mirada inocente. 



Grito por los besos de ayer que no verán mañana 

Grito por mi alma arrebatada en el silencio de los dioses 

Triste arrepentimientos de anhelos infantiles 

Maldita soledad que a mis ideas abraza.





 El susurro del vacío



Un susurro constante, un eco sin voz,

que rasga mi alma desolada, presa del hastío.

La ciudad, un laberinto de soledad,

donde la inocencia muere ahogada en el silencio.



Rostros anónimos, pasos que se alejan sin fin,

risas huecas que resuenan gélidas y vanas,

un espejismo de sueños, un vacío sin luz,

que me envuelve en su manto de sombras y penas.



Busco un refugio, un lugar donde el alma pueda sanar,

libre de esta crueldad impía y de esta angustia que me consume.

Pero el eco se repite sin cesar en mi calma,

un recordatorio de la desesperanza que me habita.



La esperanza se marchita como una llama que se apaga,

y solo queda el susurro, la amarga verdad

de un alma perdida en la noche de la ciudad,

buscando un rayo de luz en la oscuridad que me rodea.





Fragmentos de un corazón roto



Silencio roto, un susurro apenas,

de un eco lejano que ya no regresa.

La memoria, un rompecabezas disperso,

donde el ayer se funde con la tristeza.



Un mar de lágrimas, salitre y amargura,

inunda el alma, la deja desierta.

Y en la arena, huellas borradas ya,

de un amor perdido, una promesa muerta.



El tiempo, implacable,  un río caudaloso,

arrastra recuerdos, como hojas en otoño.

Y en su corriente, un grito silencioso,

Fragmentos de un corazón roto, un eco profundo.





La herida abierta, supura lentamente,

una cicatriz que nunca se cerrará.

Y en cada latido un eco constante,

de lo que fue,  de lo que nunca será.





La sombra danza, burlona y cruel,

mostrando fantasmas, en la oscuridad.

Y en el vacío, un grito desolado,

que el silencio absorbe sin piedad.



Un corazón partido en mil pedazos,

un rompecabezas imposible de armar.

Y en cada fragmento, un dolor que late,

un eco profundo que jamás callará.





La Caída Silenciosa



El viento susurra un adiós,

a hojas que caen sin parar.

El sol se apaga... ¡Ay mi amor!

 Mi sombra cubre el mar.



Silencio profundo, vacío eterno,

donde la ausencia se siente.

Mi alma llora el abandono celeste 

Y se desvanece en el tiempo.



La tierra se quiebra sin voz,

bajo un peso oscuro y mortal.

Un alma yace  sin dolor,

en un sueño profundo y fatal.



Y solo el tiempo, testigo cruel,

de una caída silenciosa y lenta,

donde la vida se apaga sin luz,

y la muerte se cierne sin piedad.





Sombras en el Pozo



Mi alma se hunde en un mar de dolor,

un abismo sin fondo, sin luz, sin amor.

La oscuridad me envuelve como un manto de plomo,

y el silencio me devora sin dejar un suspiro.



Mi pecho susurra un lamento constante,

que se pierde en el tiempo sin volver un instante.

Mi esperanza se marchita como una flor sin agua,

y el corazón se quiebra sin un grito ni lágrimas



Mi alma destrozada por la vida; y mi destino

se mezcla con el dolor sin consuelo, sin alivio.

Y en el pozo profundo, de mi propia desolación,

el alma se hunde en un sueño de hielo sin redención.



La soledad me consume como un fuego ardiente,

y el olvido me llama con una voz que no se apaga.

Un barco sin timón sin brújula, sin puerto,

naufraga en la tormenta de mi propio desierto.





Hubiera querido decírtelo antes



La tarde agoniza un crisol de añil y plomo,

donde conciencia germina pétalo a pétalo, un abismo.

Y en este ocaso fúnebre  donde la luz se extingue lento,

un eco de palabras muertas, un torrente inconcluso... Siento.



No son las flores marchitas que el viento dispersa al vuelo,

ni el eco de un lamento que perdió su hilo y su consuelo.

Es algo más profundo, un abismo de obsidiana,

donde la verdad yace, muda, en una eterna mañana.



Un enigma de sombras un laberinto sin salida,

donde el tiempo se deshilacha y la razón se queda herida.

Te hubiera querido contar de un sueño hecho ceniza,

de un astro que se apaga sin dejar una sola brisa.



Un rompecabezas de instantes dispersos en el éter,

donde lo real y lo irreal se confunden, se entretejen, se prefieren.

Un código indescifrable cifrado en un beso,

que solo el alma intuye en un instante y un respiro.



Hubiera querido decírtelo antes pero el tiempo cruel tirano,

borró la huella, la esencia, el dicho de mi anhelo vano.

Y ahora solo queda el vacío una herida abierta en el alma,

un dolor invisible y tu silencio que me reclama.